ÓLEO ORIGINAL ANTIGUO

DEL ARTISTA Konstantino Miciu Nicolaevici

TEMA : ATARDECER EN EL BOSQUE

TECNICA: OLEO SOBRE TELA

MEDIDAS

CON EL MARCO 76 x 62 cm.

MEDIDA DE LA OBRA SIN EL MARCO 50 x 40 cm.

Konstantino (1907-1992) fue la raíz del arte familiar. Nacido en esas regiones imprecisas “donde el Danubio se funde con el Mar Negro”, tuvo una formación académica en la escuela de bellas artes de Viena, que lo habilitó como destacado pintor de bodegones, personajes y marinas de sorprendente efecto. Tras los esrtagos de la guerra los Miciu viajan a la Argentina en 1949.(los hijos Demerio y Georg tienen en ese momento trece y tres años de edead , respectivamente), y Konstantino realiza aquí la mayor parte de su obra. Dueño de una pincelada densa y certera, Miciu abuelo era capáz de ir desde la fuerza de la mancha hasta hasta las veladuras más refinadas: pintura siempre inquieta y luminosa, tanto como lo fueron sus viajes y mudanzas sin descanso entre las playas del Atlántico, los Alpes y los Andes patagónicos. Fue en esos lugares donde sale a pintar con sus hijos- “todos los recuerdos vienen acompañados invariablemente de pinceles, telas, atriles y el olor tan especial del aceite de lino” y les hace gustar la vuluptuosidad de las formas y los colores bajo el nuevo sol de este hemisferio.

Su hijo Georg, nacido en Bludens en 1946, es sin duda el miembro más reconocido de la familia, heredero de la inquietud vital de su padre, pero al mismo tiempo dotado de una curiosa serenidad que parece colocarlo siempre un poco más allá del cualquier vicisitud inoportuna. Es pintor de certezas veloces que se expresa vigorosamente a través de una materia cargada y brillante, casi escultórica aplicada con espátula. En ese sentido la percepción de su ojo inquisitivo sobre el paisaje es tan afilada como su herramienta de aplicación.

“Emaús, hijo de Georg, nacido en Noviembre de 1978 en Granada, comparte la visión rápida de densa materialidad y el registro temático de Georg y también su concepción humanista del mundo y del arte. Más impulsiva y abocetada, poética coincide en cantar a la naturaleza, al hombre y –tal como los Miciu Nicolaevici nos enseñan desde hace más de medio siglo- en afirmar los valores de la identidad familiar a través del oficio del arte y el amor a la vida. ”

Refiriéndose al sentido de la obra del hombre, su amigo Vladimir Martzinkovsky, en una carta le hablaba de ideales: “hacer triunfar la belleza por sobre el desorden de la fealdad en el ámbito de la contemplación humana y producir en el hombre la sed de materializar lo bello”. Con esa inspiración trabajó Konstantino y formó a sus hijos Demetrio y Georg.

Años después, inauguraron “Tres Generaciones Miciu Nicolaevici” en el Museo Nacional de Arte Decorativo, idea primaria de una incipiente gestación.

Cuando se mudó a Capital Federal, inició sus muestras individuales en la Galería Van Riel y en las galerías Witcomb, Velázquez y Peuser. Realizó desde 1953, regulares envíos a los salones oficiales de Rosario, Santa Fe, Bahía Blanca, Tandil, La Plata y Mar del Plata. Viajó por Sudamérica. Visitó Uruguay, Brasil, Bolivia, Chile y Perú. En esta última ciudad, expuso en 1962 en la Galería San Marcos de Lima y en el Instituto Peruano-Norteamericano en el año 1966, con gran éxito de parte de la crítica y de adquisición por los coleccionistas e instituciones oficiales y privadas. En 1974 viajó a España e Italia y en 1988 expuso en Suiza. Ha recibido numerosos premios y menciones, como, por ejemplo: en 1954 se le adjudicó el premio "Mención de Honor" en el Salón Nacional, Mención de Honor en el Salón de Tandil en 1956; Mención de Honor Salón de Rosario en el año 1957, en 1959 Mención en el Salón de Acuarelistas, en 1966 el Premio Adquisición de Monocopia Salón de Mar del Plata y Primer Premio Salón de La Plata año 1975, entre otros.

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